PARQUE DEL BUEN RETIRO
Visitas botánicas al Parque del Buen Retiro
Punto de encuentro:
Entrada del Casón del Buen Retiro. (Plaza del Parterre). Calle Alfonso XII.
La historia del Buen Retiro
El Parque del Retiro tiene su origen en el Real Sitio del Buen Retiro, un complejo arquitectónico creado por iniciativa del Conde Duque de Olivares con el fin de proporcionar a Felipe IV un lugar de esparcimiento y reflexión.
El entorno escogido para su ubicación fue el Cuarto Real, una de las dependencias del monasterio de San Jerónimo, que en 1630 se encargó ampliar al pintor y arquitecto italiano Giovanni Battista Crescenzi, en colaboración con Alonso Carbonell. La inauguración del palacio tuvo lugar en 1633, cuando aún faltaban por construir espacios tan significativos como el Casón, que se convertiría en salón de baile, y el Coliseo.
Los jardines constituyeron uno de los elementos más importantes del Real Sitio. Al igual que éste, su diseño no se rigió por un plan general, sino que respondió a sucesivas ampliaciones a medida que se iban adquiriendo nuevas parcelas en las inmediaciones.
El incendio del Alcázar en la Nochebuena de 1734 convertirá el Buen Retiro en la residencia oficial de los reyes en Madrid durante treinta años.
Con el reinado de Carlos III sus puertas se abrirán a los madrileños y el parque adquirirá nuevas funciones, acordes con el espíritu ilustrado de la época. Así, en 1760 se pone
en marcha la Real Fábrica de Porcelana del Buen Retiro y en 1792 el Real Gabinete
de Máquinas.
Durante la Guerra de la Independencia muchas de las dependencias del Real Sitio, convertidas en cuarteles por los franceses, desaparecerán bajo el fuego de los cañones.
Tras la rehabilitación, Fernando VII mantuvo el libre acceso a la mayor parte del parque, con excepción del espacio conocido como El Reservado. En esta zona se diseñó un jardín de tipo paisajístico y se levantaron pequeños pabellones con fines recreativos denominados caprichos, algunos de los cuales siguen en pie, como la Casa del Contrabandista, la Montaña Artificial o de los Gatos y la Casita del Pescador.
En 1865, el Retiro perdió un tercio de sus terrenos, donde posteriormente se edificará el barrio
de Los Jerónimos. Tres años más tarde, tras la revolución de 1868, el Gobierno Provisional se incauta del Real Sitio y lo cede al Ayuntamiento de la capital para que se convierta en Parque
de Madrid.
Los laterales de las actuales calles Alfonso XII y Alcalá se cerraron con verjas, permitiendo el paso a través de las puertas monumentales. En este periodo se abrió al público el Paseo de Coches y la Casa de Fieras, se creó la Rosaleda, se instalaron fuentes y esculturas, se levantaron edificios para exposiciones y en los jardines afloraron quioscos, cafés y restaurantes, convirtiéndose, en palabras de Gómez de la Serna, en el lugar preferido de “ésos y ésas que ansían tener un jardín y que, ya que no tienen ninguno, se contentan con el mejor de todos”.
Elementos de interés:
Referencias externas:
Sendas botánicas en el Retiro:
– El Retiro, Senda Botánica 1: “Los jardines más antiguos”
– El Retiro, Senda Botánica 2: “Del Bosque del Recuerdo al Huerto del Francés”
– El Retiro, Senda Botánica 3: “La Rosaleda y el Jardín de Vivaces”
– El Retiro, Senda Botánica 5: “Jardines de Cecilio Rodríguez y Herrero Palacios”
– El Retiro, Senda Botánica 6: “El Antiguo Reservado”
– El Retiro, Senda Botánica 7: “La zona de recreo”